Monasterio de Suso

San Millán de la Cogolla se sitúa en las estribaciones de la Sierra de la Demanda bajo las cumbres nevadas en invierno del monte de San Lorenzo, el más alto de La Rioja (2.262 m).
El municipio tomó su nombre del Santo Millán, un ermitaño que vivió del 473 al 574, creador de la comunidad de Suso.

El Monasterio de San Millán de Suso (Suso del latín sursum, significa "arriba") surgió de las cuevas que habitaron los eremitas discípulos de San Millán, allá por el siglo VI, alrededor de la cueva que albergaba sus restos.
Las ampliaciones se fueron sucediendo, de las cuevas rupestre donde vivían los eremitas, paso a ser un cenobio visigótico, que le siguió la ampliación mozárabe y por último la románica.

Monasterio de San Millán de Suso

El acceso al monasterio se realiza a través del portaello, cantado por Gonzalo de Berceo, el primer poeta conocido de la lengua castellana, allí se encuentran las tumbas de los infantes de Lara y su tutor Nuño acompañando a las tres reinas Navarras.
Nos adentramos en el monasterio mozárabe a través de un arco mozárabe con capiteles de alabastro decorados con motivos vegetales y geométricos, al fondo se observan los restos de la primitiva construcción visigótica.

Monasterio de San Millán de Suso

La importancia cultural de Suso se manifiesta en la colección de manuscritos y códices que salieron de su escriptorio, uno de los más notables de la Edad Media española.