La cúpula de la Almudena

En la larga construcción de esta catedral, se reformó su proyecto inicial como iglesia parroquial, proponiendo una imponente catedral neogótica que seguía la moda imperante en Europa por influencia de Viollet-le-Duc (famoso por sus "restauraciones" interpretativas de edificios medievales, la más conocida es la de Notre Dame de París).

Al fin, en 1993 Madrid tuvo su catedral, quedó como un templo exterior neoclásico - a cargo del último arquitecto Fernando Chueca Goitia (1950) - e interior neogótico del arquitecto Francisco de Cubas.

La Almudena

Su cúpula es el elemento más llamativo al exterior, que es doble; gótica vista desde el interior, pero con reminiscencias barrocas al exterior. Sobre un tambor octogonal en el que se abren cuatro grandes huecos termales, que es lo que la hace reconocible, y una pequeña linterna como remate. La cubierta es de pizarra, dentro de la típica arquitectura madrileña. A modo de pináculos, doce estatuas que representan a los apóstoles.


Como ahora todo es visitable, pasando por caja, claro.

DisfrutaMadrid no recomienda subir a la cúpula de la Catedral (6€), comenta:
"Al contrario que en catedrales como Notre Dame, la subida a la cúpula de La Almudena no resulta ni espectacular ni las vistas son especialmente buenas. Recomendamos subir sólo si queréis ver el museo, ya que la entrada es combinada. "

Pero por el contrario la Guía del Ocio nos recomienda:
"Desde la cúpula se puede contemplar una de las más bellas panorámicas de la ciudad."

Así que no sé que hacer si subir o no.

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