Noche a la carrera

Noche a la carrera, a photo by aidibus

en el Hipódromo de la Zarzuela, los jueves se puede disfrutar de carreras nocturnas, apuestas, música, comida y bebida....y si tienes papel y tinta...puedes volverte con unos dibujitos de recuerdo.

1.- En el bus gratuito: camino al Hipódromo, parecía más un viaje del IMSERSO, con final en Benidorm.
2.- Por la puerta Sur, haciendo tiempo para entrar.
3.- Tribuna central, con operarios descansando.
4. -Jueces, pista e Hipo: Los jueces salen a la pista, hay una señal que marca 100 ¿?, las 4 torres presiden la carrera.
Moneda oficial del recinto 1 Hipo = 1 euros, para pagar las consumiciones y la comida, y en casa para jugar al Monopoly (o Palé).
5.- Paddock: donde pasean a los caballos minutos antes de la carrera y la gente según su aspecto decide sus apuestas (el corralito del centro era zona VIPS).
6.- DJ animando la noche entre carrera y carrera.
7.- Tribuna Sur
8.- estudios de caballo.



Sobre el Hipódromo de la Zarzuela:

En el año 1934 salió a concurso el proyecto para la construcción del nuevo Hipódromo de Madrid en sustitución del existente en el Paseo de la Castellana (actualmente están los Nuevos Ministerios). El equipo ganador fue el formado por los arquitectos Carlos Arniches y Martín Domínguez y el ingeniero Eduardo Torroja.

El proyecto se finalizó en el año 1935 comenzando las obras ese mismo año. Quedó casi terminado antes del comienzo de la Guerra Civil, finalizándose en 1941. El conjunto del Hipódromo fue Premio Nacional de Arquitectura y las cubiertas fueron declaradas Bien de Interés Cultural en los años ochenta.

El elemento más característico y famoso de esta obra son las cubiertas laminares de las tribunas. Las cubiertas son láminas de hormigón armado con la forma de un hiperboloide de espesor variable entre 65 cm en la zona de pilares y 6 cm en los bordes. El esquema de la estructura es muy simple: cada módulo, que tiene sección en V con bordes curvos, y un ancho de 5,0 m está apoyado en un único pilar y vuela sobre la cubierta del orden de 13 m; y se sujeta en su parte trasera mediante tirantes pasivos de acero.

Antes del comienzo de la Guerra Civil la estructura de hormigón del Hipódromo estaba finalizada. Durante ésta la obra quedó enclavada en uno de los frentes de la batalla de Madrid, por lo que sufrió impactos de artillería que fueron reparados bajo la supervisión de Torroja a su finalización, inaugurándose en el año 1941.