Ejercicios para parecerse a Fabio Zanchi

Ejercicios para parecerse a Fabio Zanchi
Escultura en aluminio, de tamaño real, colgada de un árbol a 10 metros de altura en el jardín del Museo Lázaro Galdiano, 2009 .

Es el contrapunto espacial y geográfico de la obra Practicas para ocultar un cuerpo (el cadáver), 2009. Mientras una se encuentra escondida en los matorrales, la otra está escondida en las alturas, camuflada en las ramas de los árboles. De forma clandestina ocupa la mirada aérea del espectador en el espacio exterior del museo. 
No es un ahorcado, en todo caso, sería una figura que levita, y esa sensación de ligereza, acentuada por el inmaculado color blanco, también le da un carácter inestable e ilusorio.


Bernardí Roig afirma que sus obras “dialogan con el espacio que ocupan, ya que con su presencia activan el lugar. Se disponen en función de la arquitectura y sus elementos; los suelos, las esquinas, las columnas y la luz.
La idea es que esa presencia en el espacio sea capaz de crear el vacío para que así los límites de la obra sean los límites del espacio que la contiene”.
Una vez situada la figura en el espacio, el artista considera que aparecen otros elementos que ayudan a sostener la narración, “bien pueden ser dibujos, sonidos o proyecciones de imágenes en movimiento. 
Por último, aparece el espectador que con su mirada fertilizará el sentido de todo lo que esté ocurriendo. Es el que activa el relato porque no hay mirada que no modifique con su presencia aquello que mira” asegura Roig.
“Bernardí Roig: El coleccionista de obsesiones”, una muestra concebida por el artista y el comisario, José Jiménez, como un diálogo abierto, desde el arte, con la figura de José Lázaro Galdiano y la pasión de coleccionar.

Exposición temporal en el Museo Lázaro Galdiano
del 25 de enero al 20 de mayo de 2013
C/Serrano 122 (Madrid)

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