El accidente del tranvía

Puente de Toledo

Veníamos del Rastro cuando mi padre se encontró en el autobús con un antiguo compañero de trabajo, tras enseñarse lo comprado y que ahora llevaba al mantenimiento de las bicis de sus nietos, llegamos a Pirámides y el hombre comentó muy serio aquí hubo un accidente de tranvía, a lo que mi padre contestó pero ya sería hace mucho tiempo. Sí, estaba haciendo la mili, todos los que murieron eran vecinos de la zona (plaza de Marqués de Vadillo) y cambiaron de tema.

Puente de Toledo
Hoy hay encuentro: Atlético-Mallorca



La curiosidad y el ocio del domingo hizo el resto:


El 28 de Mayo de 1952 se produjo en Madrid uno de los mayores accidentes que ha habido en la historia el transporte madrileño.
Era de noche cuando el tranvía número 31 que cubría regularmente la línea Plaza Mayor-Carabanchel al pasar la Puerta de Toledo se quedó sin frenos y bajó cuesta abajo a toda velocidad la Calle Toledo. Los que iban en los topes se iban tirando por el camino y al llegar a la Glorieta de Piramides en vez de tirar a la derecha siguiendo las vías para bordear la Plaza enfiló recto el puente rompiendo el pretil de piedra y cayendo 8 m en caída libre sobre una zona de huertas en la orilla izquierda del barranco del Manzanares.

Un tranvía Westinghouse de la línea 31,
modelo similar al que después tendría el siniestro,
atravesando el Puente de Toledo tras
haber bajado la pendiente de la calle de Toledo.
Foto: Madridalpaso.
Se sabe que el tranvía iba hasta los topes (en su sentido literal), con personas agarradas incluso a las barras exteriores, por lo que el número de muertos y contusionados en el accidente fue bastante grande, en total 15 muertos (el conductor y 14 pasajeros) más 112 heridos en el desprendimiento (siendo la capacidad “teórica” del vehículo siniestrado de 47 plazas, de ellas 16 sentadas ). La tragedia puedo haber sido mayor de no haber sido porque mucho de los pasajeros viendo lo que iba a pasar se arrojaron a la vía pública produciéndose unos pocos arañazos y hematomas de poca consideración.

El accidente causó una enorme impresión pues Carabanchel, barrio de Madrid desde 1948, había ido creciendo con madrileños de clase trabajadora que establecieron aquí su lugar de residencia, al igual que otros lo hicieron en el Puente de Vallecas, Ventas, etc., zonas pertenecientes a pueblos limítrofes absorbidos en esa época por la capital. Todos los que tenían conocidos en el “mas allá del río” trataron de ponerse en contacto con ellos para saber que no tenían a ningún allegado que viajara en el tranvía siniestrado.

Hoy se puede ver el sitio desde donde cayó el tranvía ya que la piedra con que lo reconstruyen es más nueva que la original.

Fuente: historias-matritenses

Comentarios

  1. Fascinante (aunque triste) historia, muy bien acompañada de dibujo. Ana, he disfrutado mucho esta entrada de tu blog.

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