Iglesia de San Salvador
Contrasta el volumen y monumentalidad de la gran iglesia parroquial de San Salvador con la pequeñez de la actual población de Carabias (8 habitantes) escondida en una tupida alameda.
Este templo es una construcción del siglo XIII que, en su origen, pudo ser un ejemplar único de templo rodeado por los cuatro costados con galería porticada, aunque actualmente se haya reducido a los tramos meridional y de poniente. No obstante, es de destacar que es la iglesia rural con el pórtico más grande de todas las conservadas.
Al margen de Sigüenza, en los alrededores de Carabias tenemos la población de Palazuelos -a menos de 3 kilómetros- y que es una bonita localidad amurallada con un castillo de propiedad particular, que debió tener cierto esplendor en épocas pasadas gracias a la influencia de su señor, el Marqués de Santillana.
Palazuelos es uno de los pocos pueblos que conserva, casi íntegra, toda su muralla (de ahí que también sea conocida como la pequeña Ávila) , haciendo que el acceso al mismo sea a través de sus puertas. Este hecho, junto con su castillo, nos transportarán a una verdadera ciudad amurallada del medievo.
Fuente: Oficina de turismo de Castilla La Mancha
Contrasta el volumen y monumentalidad de la gran iglesia parroquial de San Salvador con la pequeñez de la actual población de Carabias (8 habitantes) escondida en una tupida alameda.
Este templo es una construcción del siglo XIII que, en su origen, pudo ser un ejemplar único de templo rodeado por los cuatro costados con galería porticada, aunque actualmente se haya reducido a los tramos meridional y de poniente. No obstante, es de destacar que es la iglesia rural con el pórtico más grande de todas las conservadas.
Al margen de Sigüenza, en los alrededores de Carabias tenemos la población de Palazuelos -a menos de 3 kilómetros- y que es una bonita localidad amurallada con un castillo de propiedad particular, que debió tener cierto esplendor en épocas pasadas gracias a la influencia de su señor, el Marqués de Santillana.
Palazuelos es uno de los pocos pueblos que conserva, casi íntegra, toda su muralla (de ahí que también sea conocida como la pequeña Ávila) , haciendo que el acceso al mismo sea a través de sus puertas. Este hecho, junto con su castillo, nos transportarán a una verdadera ciudad amurallada del medievo.
Fuente: Oficina de turismo de Castilla La Mancha
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