La mejor manera de conocer esta zona es visitar algunos de sus miradores que dan a los cañones de los ríos Miño y Sil, descubrirás este maravilloso paisaje con los viñedos en escarpadas laderas imposibles, sus colores, texturas, contrastes.
No es una comarca en sí misma es una mancomunidad a los que pertenecen varios ayuntamiento orensanos y lucenses cuyo elemento aglutinados es el curso fluvial de los ríos Miño, Sil y Cabe; discurren por esta geografía hacia su confluencia a través de gargantas o cañones de fuerte verticalidad, dejando a su paso un paisaje único y una tierra singular elegida desde antaño como lugar de retiro y con condiciones climáticas que han favorecido el desarrollo de una importante actividad vinícola, con su propia denominación de origen.
Los profundos valles que el Sil y el Miño fueron labrando en la dura roca granítica sobrecogen por la verticalidad de su paredes. Las vertientes son más agreste y rocosas en el valle del Sil y presenta una mayor suavidad y aprovechamiento humano en el caso del Miño.
Los profundos valles que el Sil y el Miño fueron labrando en la dura roca granítica sobrecogen por la verticalidad de su paredes. Las vertientes son más agreste y rocosas en el valle del Sil y presenta una mayor suavidad y aprovechamiento humano en el caso del Miño.
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