Estanque de las Campanillas

Es uno de los elementos más antiguos del Parque del Retiro es el Estanque de las Campanillas. existe desde la misma creación del Parque del Retiro. Éste y el Estanque Grande son los únicos que permanecen de aquella época, cuando existía toda una red de estanques, canales y fuentes.

Al Estanque de las Campanillas también se le llama Estanque Ochavado porque forma una figura de ocho lóbulos (como una flor de 8 pétalos)

En medio del estaque hay una isla decorativa de rocalla pero en origen la isla era una torrecilla de planta octogonal, al que se accedía por una pequeña pasarela del que colgaban una serie de campanillas que sonaban con la ayuda del viento, por eso se le conoce también como Estanque de las Campanillas, donde podían verse se posaban aves acuáticas, cisnes, gansos y patos. Debía de ser un lugar muy propicio para juegos infantiles y escarceos no tan infantiles.

El Jardín Ochavado era un ejemplo perfecto de jardín barroco de la época de los Austrias en los que se combinaba la jardinería, el agua, la arquitectura, los juegos y la escenografía.

El aspecto actual del estanque se debe a la reforma de 1911. Entonces se hizo la gruta de rocalla, que es también una fuente de la que mana agua. El sonido del agua cayendo por la roca contribuye al ambiente bucólico de la zona. En esta reforma se suprimió la pasarela de acceso a la isla.

A día de hoy la gruta está habitada por gatos, porque el estanque no tiene agua. Sin embargo es uno de los rincones con más encanto del recinto, donde pasear o sentarse en un banco de cara al agua (cuando lo rellenen claro).

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