La Fundación Canal ha instalado un esqueleto interactivo de una ballena de unos 20 metros de largo realizado con material reciclado y madera recuperada.
El nombre de la instalación es 'Azul', en alusión al planeta y a su embajadora, la ballena azul, que representa el esqueleto de una ballena de unos 20 metros de longitud y dos toneladas. Su esqueleto es de hierro industrial, revestido de madera de nogal salvada de una quema, de madera de eucalipto caída durante una tormenta, y de madera trasladada por el mar a la orilla de varias calas de la Costa brava recuperada en los últimos años (no sabemos si vino en catamarán por el Manzanares hasta Madrid)
"La ballena azul es el ser más grande del planeta y es capaz de armonizar ecosistemas de los océanos. Pero la acción del hombre la ha llevado hasta casi la extinción. Esta escultura pretende concienciar a la población de su preservación.
'Azul' es también una escultura especialmente dirigida a los niños, que podrán introducirse en su interior y reproducir sonidos que evocan los cuatro elementos. Sus creadores son Marcos Romero (Barcelona, 1971), el escultor que trabaja a partir de material reciclado que busca y encuentra bosques, playas y ríos; y Germán Consetti (Córdoba, Argentina, 1975), que trabaja el metal, la madera, la cerámica y otros materiales orgánicos para reflejar la emoción que subyace a la materia.
Esta instalación se presenta con motivo de la celebración en Madrid de la Cumbre del Clima y podrá visitarse e interactuar con ella hasta el 17 de diciembre de 2020.
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