A Illa de Arousa

Día de lluvia y viento fuerte. Fuimos a la Isla de Arosa, a pesar del tiempo nos gustó mucho. En la oficina de turismo nos informaron detalladamente. Nos dijeron que allí no había chinos pero conseguí comprar un paraguas en una especie de bazar nacional.
Primero fuimos al mirador, que no vimos nada por el chaparrón que nos cayó.  Nos dijeron que hay paseo muy fácil y bonito hasta el faro, y efectivamente lo fue (porque la lluvia lo respetó), donde se pueden ver bastante cerca las bateas de mejillones.A Illa de Arousa

Mirador O Con do Forno – Mirador do Santo
En el punto más alto de a Illa de Arousa (66 metros sobre el mar) se localiza un montículo conocido como O Con do Forno, desde el cual se divisa una buena panorámica da la isla, que no vimos porque llovía a mares.
En lo alto de un penedo se ha construido un monumento que representa al Sagrado Corazón en forma de una figura de piedra de más tres metros de alto. La estatua se construyó en 1962 y fue creada por la Escuela del Maestro Mateo con piedra de la cantera de Noia.
Por sus dimensiones tuvo que ser construida por piezas que fueron transportadas hasta aquí por el primer vehículo a motor de A Illa conocido como “A Cachonda”.
Junto a esta se ha creado un espléndido mirador desde el cual deleitarnos de las hermosas vistas que el lugar nos proporciona. A los pies del mirador se ha habilitado un área recreativa con mesas, fuente, papeleras, barbacoas y diversos motivos arquitectónicos decorativos como puede ser un pequeño hórreo tradicional.
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El Faro de Punta Cabalo
fue construído en el año 1852 bajo la dirección del Ingeniero Celedonio de Uribe. En sus inicios fue atendido por dos “torreiros” llevando las sucesivas reformas, hasta la supresión a principios del siglo pasado. Se yergue entre las rocas en un paisaje de incomparable belleza, luz en la noche de los pescadores, que señala el comienzo de la noche y el camino de vuelta a casa.
Actualmente es un restaurante, tipo chillout, con mucho tirón y provoca atascos en la carretera.
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Bateas de mejillones
La historia del cultivo del mejillón se remonta al año 1946, cuando se fondean las diez primeras bateas en las inmediaciones de la escollera del puerto de Villagarcía de Arosa, de cada batea colgaban 400 cuerdas de 5 metros de longitud. La producción obtenida se destinaba al mercado de Barcelona para su venta en fresco y para la fábrica de conservas Pompeans.
En 1949 se inician los fondeos en la ría de Vigo y en 1954 ya existían bateas en Cambados, El Grove, Bueu, Redondela y Puebla del Caramiñal. En 1961 se legisla por primera vez una reglamentación para la explotación de viveros de consumo. Hoy en día hay unas 3.300 bateas en las rías gallegas.


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