Viento del mar

windfromthesea_sketch
boceto mío


Wind from the Sea, 1947
témpera al huevo sobre cartón 47 x 70 cm.
Andrew Wyeth Estados Unidos

El viento es el protagonista de la obra, que hace dar vida a los pájaros bordados de una cortina raída que cubre la ventana.

Wind from the Sea es un ejemplo icónico de los paisajes de Wyeth, así como uno de los primeros ejemplos de encuadre con ventanas y como punto de vista. 
Es una obra simbólica, la ventana pertenece al ático de la granja de los Orson, vecinos del artista cuya esposa, Christina, retrató en muchas ocasiones y fue protagonista en su conocida pintura Christina's World.

Captura un momento en un caluroso día de verano cuando Wyeth abrió la ventana poco utilizada en una habitación del ático. La imagen está inquietantemente viva gracias al movimiento de los visillos impulsados por el viento. 
La tela hecha jirones y transparente es ligera y aireada, con pequeños pájaros bordados a lo largo de los bordes que parecen listos para emprender el vuelo. En contraste, el alféizar de la ventana de madera blanqueada por el sol se ve robusto y sólido. 
El interior de la habitación es tenue, mientras que el paisaje más allá de la ventana abierta es austero y brillante. La vista arbolada no incluye figuras, pero como en muchas otras obras de Wyeth, es evidente un fuerte sentido de su presencia. Dos huellas de neumáticos gastadas que atraviesan la tierra llevan la mirada del espectador hacia el mar a lo lejos. 
El punto de vista cercano y el marco de la ventana bien recortado en el borde de la pintura crean la ilusión de que el espectador realmente está mirando por la ventana.
El viento moviéndolas nos transmite soledad, claustrofobia, tristeza, silencio… 


Simbolismo
Wyeth creía en la capacidad de las cosas ordinarias de llevar simbolismo, "significado profundo" y una rica emoción. El marco rígido de la ventana con la resistencia de Christina, las cortinas en descomposición de su discapacidad y los pájaros de ganchillo con su delicada y sobreviviente feminidad, Wyeth consideró que la pintura era un retrato simbólico de ella.

El interior en descomposición, los colores apagados y la vista del cementerio en el que Christina, Álvaro Olson y el propio Wyeth serían enterrados es típico del estilo sombrío que Wyeth adoptó después de la muerte de su padre.

Comentarios