Desde entonces el puente ha sufrido varias reparaciones, pero en 1936, durante la Guerra Civil española, fue volado por el bando republicano para evitar la entrada en Madrid de las tropas franquistas, al mando del general Yagüe.
Tras la contienda, fue reconstruido introduciendo algunas variaciones con respecto al diseño original. Fue en este momento cuando el ingeniero Vicente Olmos amplió el tablero de 8,65 a 31,00 m de anchura, abriendo el puente en dos e introduciendo, tras separar los frentes laterales, una nueva estructura interna.
Poco después, entre 1955 y 1960, el mismo ingeniero restituyó parte de los alzados ocultos por la canalización del Manzanares, llevada a cabo en 1915, y añadió nuevas manguardias acompañadas de diques y estanques. Estas obras se vieron seriamente afectadas por el soterramiento de la M-30 realizado entre 2004 y 2007. En la operación MADRID RÍO se ha actuado en todo el entorno del puente dotándolo de acompañamiento de fuentes, estanques y paseos acordes con la estética y nuevo diseño de la zona.
Fuente: patrimonioypaisaje.madrid.es
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