DESDE 1872
“En Madrid se ha puesto el Sol”
En el número 6 de la calle Imperial, muy cercana a la Plaza Mayor, se encuentra la que fue Casa Andión (en su tiempo sucesor de Deogracias Ortega), negocio fundado en 1872, como anuncia el escudo de piedra de su fachada, y actualmente con titularidad de Lucio J&M. Siempre han sido muy conocidos por sus toldos; de hecho, su publicidad de los años 30 utilizaba el eslogan “En Madrid se ha puesto el Sol” haciendo referencia a la profusión de toldos instalados en hogares madrileños por Casa Andión.
También anunciaban sus “magníficas cuerdas de cáñamo e hilos de sisal”, elementos imprescindibles para empaquetar la prensa enviada a provincias desde la capital. Sus columnas de hierro, su mostrador y las vigas de madera del siglo dieciocho proporcionan al establecimiento la inconfundible esencia de un comercio tradicional que lleva más de 140 años ofreciendo una variada gama de productos textiles: cortinas, tapizados, pérgolas, carpas, telas, cuerdas, sacos, y un largo etcétera.
Pero eso no quiere decir que sigan viviendo en el pasado, ya que el negocio dispone de una gran variedad de estilos que no se detiene en los más clásicos, sino que avanza hasta líneas vanguardistas para decorar los hogares modernos, construyendo el futuro de una empresa innovadora que a buen seguro continuará existiendo muchos años más.
Tienda | Taller Tapicería | Taller Cortinas C/ IMPERIAL, 6 28012 MADRID
HISTORIA
LUCIO J&M , está situado en el número 6 de la calle Imperial, junto a la Plaza Mayor, lleva abierto desde 1872 . Fue fundado por Pedro Andión, negocio al que dió continuidad su sobrino Deogracias Ortega.
En los años 60 y 70 era el líder nacional, fabricando las tiendas de campaña y fundas de lona para el Ejército y los sacos de cartas para Correo. Pero a pesar del buen nombre de la casa el negocio entró en crisis y uno de sus trabajadores, Lucio Martínez, acabó por adquirirlo hace dos décadas. Había empezado a trabajar en esta tienda siendo casi un chaval, barriendo, y poco a poco llegó a encargado.
Ya jubilado, sus hijos son los que llevan las riendas de este local con mucha historia. Reciben encargos muy variados. Han realizado, por ejemplo, un toldo para la terminal T4 de Barajas y otro para la Casa Real, para la zona de la piscina. También las telas para muchas películas y gran parte del vestuario de la serie Isabel han salido de aquí. Javier Martínez sabe que un local tan grande, con un valor arquitectónico incalculable y tan bien situado, «tiene muchos pretendientes, y de hecho recibimos ofertas para alquilarlo» pero creen que siguen teniendo un lugar destacado en el comercio tradicional de Madrid y así quieren que siga.
Fuente: Madrid Antiguo y comercioscentenariosdemadrid.es
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