Pasarela
en el Parque Enrique Tierno Galván, donde elementos ferroviarios se
mezclan con espacios verdes, aderezado de simbolismo masónico según
relata el arquitecto del proyecto Manuel Ayllón en su libro.
Se
trata de un paso elevado junto a una chimenea industrial (mucho más
alta que en el dibujo, 49 m) y un pórtico de hormigón armado visto. El
conjunto fue inaugurado en 1992.
A mi, me sorprende que una línea tan Louis Kahn, masónica y pseudoindustrial se acabe con el toque cañí de las farolas tipo Villa.
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